11 de agosto de 2016

Ajedrez


Vidas depositadas sobre el tablero
Han sido esculpidas por dedos expertos
Moldes de arquetipos le dan forma
Sangre de inocentes dan sentido a la derrota
Y aunque no haya dragones ni mazmorras
Hay  guerreros y caballeros,
Hay magos en sus torres
Hechiceros al lado del noble
Y por delante de todos ellos
Está el peón, el obrero y el pobre,
Al que se le da la esperanza
De alcanzar la libertad.

Ilusas y ciegas piezas de madera
Desde el humilde peón a la poderosa reina
¿No ven los hilos? ¿La mano que las aferra?
Quizás llamen estilo de vida a las reglas que las define
Dirán que es solo una tendencia que mucha gente sigue
Quizás crean que son libres y han elegido sus metas
Todos creen que deciden pero no ven las líneas rectas que dividen su parcela.

Y si se rompe el orden, el caos llega.
Maldita primavera. Y llega el arte
Las ideas locas y la ilusión.
Se quitan las barreras
Las piezas sin madera son sólo sangre
Es sólo líquida emoción.
Ríos que fluyen
Ya no siguen los cauces
Se mueven por intuición,
Son torbellinos mágicos en los cielos de Van Gogh,
Aguas revueltas en busca de la calma
Organizar el caos y domesticar la bestia.
Ver como la sangre poco a poco se espesa
Unos dedos maestros la pellizcan y moldean.
Ahora es madera, la sangre en su vejez

Y vuelve para ser parte y cómplice del tablero de ajedrez.

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