7 de enero de 2014

La maldición del poeta


Hace tiempo era experto 
En buscar sombras en el camino,
Si el Sol inundaba de luz cada cuesta
Buscaba cobijo tras las briznas de hierba,
Tras los chinos y las pequeñas piedras.

Penumbra escondida y hallada
Fuente de la que mis textos emanan,
Es el veneno en la manzana.
Tentación. Dolor. Sangrar cada palabra.
Hurgar en la herida
Para encontrar las rimas,
Aprovechar cada caída
Para llegar a la cima.
Agorero caballero de la muerte mensajero
Tejiendo largas alas para mi sombrero.

Hace tiempo que era experto,
Un tiempo pasado, marchito en los días.
Cambié de filosofía
Me separé de Schopenhauer
Y abracé la vida práctica,
Se fue diluyendo el arte
Y la pluma se quedó sin magia.
Quizás su tinta eran las penas,
Quizás el pensar
Todo el rato en mis problemas
Sin tiempo para olvidar.

Mi mente ahora, ocupada y distraída
En los trabajos y los vicios de la vida,
Vive felizmente ilusionada la ilusión de ser feliz
Y ha dejado al terapeuta sin su cita
Y el papel sin escribir.

1 comentario:

  1. "Hurgar en la herida para encontrar las rimas"... Es verdad, a veces las penas son la tinta de la pluma.. Hermoso poema.. Saludos!!

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