Creí que las rejas de mi jaula eran de oro
Que el periódico del suelo era seda del rey moro
Y pasaron los años y sin decoro
Fui perdiendo mi tesoro,
Lo dejé volando solo.
Me acordé al tiempo de haberlo perdido todo
Que si hubiera volado entonces, ahora sería poderoso,
Y volví al presente y sólo vi en mí despojos,
Me vi pobre, viejo, triste y cojo,
Aunque me arranquen los ojos
Me seguiré viendo con destrozos.
¿Qué hacer? ¿Cómo encontrar los modos
Para escapar de este lodo
Que me eché encima por tonto?
No hay solución por lo pronto,
Sólo respuestas de locos
Que me saben a poco.
