En las noches lunadas
De una cualquier semana
Brillan en las velas sus llamas
Y llenan de cera las venas
De una ciudad embrujada.
Tantos salen a admirarla
Tantos a colgarse medallas
Tantos ven brillar la llama
Y dicen ser ellos la causa.
Pobre fuego que arde
Rápido en una semana
Son tantos los que alrededor bailan
Y pocos los que mantienen las ascuas
Tras haber sido quemadas.
Adoradores del fuego
Que os gusta coger la antorcha
Y agitarla para que os vean
¿Por qué si tanto adoras
Este candente elemento,
Dime por qué ahora
No lo aceptas por completo
Y por qué no te inmolas?
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