El páramo asolado ha resistido el invierno
Aguarda congelado al sol de primavera
Es la noche sin su luna un triste cielo
Por mucho que parpadeen a su lado las estrellas.
Se siente como se derrite el hielo,
Paisaje ártico que descubre un bello valle
Dónde no se aplican las leyes del tiempo
Del tiempo que pasó sin ver a nadie.
Y en la rama que se creía marchita
El témpano de hielo da paso a la vida
El brote alegre de una pequeña brizna
El comienzo de una nueva perspectiva.
Indeciso el sol, regala solo un par de rayos
Suficientes para entrar en calor
Pero el páramo no quiere esperar a Marzo
Para contemplarlo en todo su esplendor.
Es la llamada silenciosa del paraje
La cantinela alegre del amanecer
Ver la luz completar el paisaje
Y llenar de colores cada piel.
