31 de mayo de 2007

Relajante Sonido

Relajante sonido el que escucho
Rasgar la lámina blanquecina
Por la pluma que describe el mundo
El orbe portador de vida.

Garabatos firmes y seguros
Perseguidos por gotas de tinta
De un color que denota luto
De historias reales o ficticias.

Ideas pensadas en lustros
Se plasman en la palabra escrita
Moldeadas por sabios y cultos
Para su duración infinita

Relajante sonido el que escucho
Lloro por la emoción sentida
Creando pasado, futuro
Contando verdades, mentiras.

PYROS



De entre todas las cosas que existen
Hay una que mi admiración llama
Elemento real, intangible
Que fue de los apóstoles su alma.

Puede enrojecer al aire
Iluminar las noches,
Ennegrecer los bosques
Y calentar la sangre.

Puede arrasar los suelos
Mientras toca el cielo,
Nacer de la nada
Y morir bajo el agua.

El carbono te alimenta,
El oxígeno te da aliento
Dicen que tienes lenguas
Y te tienen miedo y respeto.
Algunos te gritan: "¡Fuego!"
Pero yo grito: "Te quiero"

Parte 5: Bromas aparte

Parte 5: Bromas aparte

Los dos jóvenes incrédulos que habían ido a comprobar la leyenda, ahora estaban tumbados en el camino. Intentaban recobrar el valor que les permitiera internarse en el bosque para averiguar que les había asustado.

Cuando ya se levantaban, sintieron moverse algo en unos matorrales cercanos. Instantes después, un roedor atravesaba el camino desde los mismos matorrales hasta desaparecer tras unos árboles de la orilla opuesta de la vereda.

Haciendo gala de una patética prudencia fueron siguiendo el rastro que habían dejado en la huida. Andaban ya cerca del claro cuando un sonido los alteró. Era como una estampida que corría hacia ellos, pero había algo peculiar en ese ruido, unas voces humanas que decían:

-¡¡Esperad!!, ¡Es una broma!, no huyáis...

-Eso, no huyáis otra vez, cobardes...

En efecto, eran sus "amigos", los que le habían contado la leyenda. El temor que habían sentido las dos víctimas de la broma se convirtió en ira, furia y odio, hasta tal punto, que un puño voló hacia la cara del primero que vieron cuando se encontraron. Este no pudo hacer nada para evitar el impacto, pero respondió con otro golpe, y empezaron a forcejear. El grupo de amigos se apresuraron a separarlos.

Salieron del bosque entre las agresivas miradas lanzadas por las víctimas. Cada uno se dirigió, sin decir nada, a sus respectivos hogares. Ajeno a lo acontecido, los primeros rayos del Sol asomaron en el horizonte.

FIN

29 de mayo de 2007

Parte 4: La leyenda

Parte 4: La leyenda


Unas horas antes, un grupo de amigos estaban reunidos en el bar del pueblo. Con las cervezas en la mano, charlaban jovialmente. Pasaban de un tema de conversación a otro. Hasta que uno dijo:

-¿Conocéis la leyenda del bosque?

-Si, claro. Esa historia es mas antigua que el cagar.

-Pues nosotros no la conocemos-contestaron dos de los jóvenes.

-Escuchad atentamente- dijo uno que se la sabía, dando ambiente narrativo, y se dispuso a relatarla.- Ocurrió una noche de verano. Un joven muchacho había quedado con una apuesta dama en el claro del bosque para hacer cosas increíbles.

-Un momento, lo voy a traducir para que lo entiendan todos: Un tío se quedo pillado por una tía que estaba de miedo, y claro quedaron para hacerlo.

-Fiel a su cita,-continuó el otro como si nadie hubiera hablado- el joven se internó en el bosque y llego al punto acordado. La chica todavía no había llegad, o mejor dicho, él no la veía. Esta se había escondido para gastarle una broma. Ella gritó pidiendo ayuda, para asustarlo.

-¿Te resistirías a un polvo? El tampoco, pero la piba era muy puta, y le gastó una broma para acojonarlo.

-El chico fue a buscarla para socorrerla, pero se perdió en el camino. Nada más se supo de él, solamente que su espíritu, vengativo por la cruel broma de su amiga, aun vaga por el bosque, aterrorizando a los que osan pasar la noche en el claro.

-Vamos, que el chaval la palmó, pero sigue dando por culo al que tenga huevos de ir.

-Si, claro- dijo en tono irónico- contadle ese embuste a otro.

-La historia es cierta, todavía no he conocido a nadie que haya pasado la noche alli.

-Si, pues nosotros vamos a ser los primeros.

-Venga ¿Cuánto te apuestas?

La conversación siguió durante un tiempo.

21 de mayo de 2007

Parte 3: Huida

Parte 3: Huida



No lo dudaron un momento. Se pusieron en pie agarrando sus mochilas y corrieron. Corrieron como si les persiguiera el diablo. Esquivando algunos troncos, saltando traicioneras raíces, arañándose brazos y piernas con ramas y plantas espinosas, atravesando ortigales y barrizales... Nada les molestaba, en sus fatigadas mentes sólo había un pensamiento: ‘Huir’

Después de diez minutos de frenética huida, llegaron al pedregoso camino. Uno tropezó con una roca de la vereda, estaba tan cansado que no se levantó. El otro simplemente se dejó caer.

Entre jadeo y jadeo, intentaban escuchar si el causante de la carcajada los había seguido. Poco a poco fueron recuperando el ritmo habitual de respiración. Al fin uno recobró el aliento para decir:

-Parece que la leyenda que nos contaron es cierta.
-No puede ser, debe haber otra explicación.
-Pues yo no pienso volver ahora al claro a investigar.
-Pero tampoco podemos irnos. Perderemos la apuesta.
-Está bien...

20 de mayo de 2007

Parte 2: Los dos valientes

Parte 2: Los dos valientes

Como no podía ser de otra forma, una abultada apuesta había propiciado que los dos personajes estuvieran en el pequeño claro de un denso bosque.

Era medianoche, el satélite plateado se alzaba sobre ellos, pero la tenue luz del astro apenas llegaba a iluminar el espacio sin árboles donde se encontraban.

Armados con unas pequeñas linternas, llevaban un par de horas cohibidos, asustados, por la poderosa presencia del bosque. Intentando disimular el miedo, uno de ellos habló.
-Esto si que es estar con la naturaleza, sin nadie cerca.

-Nadie...-repitió el otro pensativo.

Ninguno de los dos volvió a hablar. Estaban absortos con los espectrales ruidos que escuchaban.

Los segundos se hacían horas, los minutos eran eternos.

De pronto un murmullo surgió en las sombras, se oyó a los animales cercanos alejarse del origen del murmullo. Repentinamente cesó, los dos jóvenes, aliviados, se relajaron, pero entonces una sepulcral y tenebrosa carcajada penetró en sus oídos.

7 de mayo de 2007

Parte 1: El Bosque

Comienzo ahora una pequeña historia que la dividiré en 5 o 6 partes. Espero que os guste ;)

Parte 1: El Bosque


La sombra de los árboles comenzaron a alargarse con rapidez. Pronto la oscuridad convirtió el bosque en un lugar sombrío y tenebroso, como el agua transforma la tierra en barro. El accidentado camino que lo atravesaba quedó desierto de humanos para que las bestias, terrestres y aéreas, lo cruzaran fugazmente en su actividad nocturna.

Las hojas, débilmente agarradas a sus respectivas ramas, iniciaron su movimiento por acción del viento. Una corriente de aire que provocaba sonidos fantasmagóricos, que eran acompañados, como si de una tétrica melodía se tratara, por ruidos guturales.

Todo esto disuadía de entrar hasta los mas valientes. Pero aun así, esa noche se habían quedado dos jóvenes dentro, en un gran acto de coraje... y de codicia.


Paranoia II

Mi criterio no es bueno
Ni yo mismo me entiendo,
Lo que hablo lo que pienso
Lo que hago lo que intento,
Lo que hice al mismo tiempo
Y de lo que me arrepiento.

Cuando lo hecho de menos
O cuando lo aborrezco,
Cuando flipo en colores
O sino en blanco y negro,
Cuando veo que alguien corre
O cuando va muy lento.

Cuando llego y me acuesto
O cuando me despierto,
Cuando a alguien le temo
O cuando le respeto.

Cuando me leo esto
Y me quedo perplejo,
Por que se que no miento
Al decir que esto es cierto
Aunque no lo comprendo.